LA BURBUJA A PUNTO DE EXPLOTAR

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Por estos días, el flamante grupo especial de la Policía está en la ciudad, nuevamente se realizan operativos, en su mayoría de tránsito, mientras que los robos, la movilidad y la seguridad de las personas que habitan la ciudad de Cúcuta siguen igual. Hemos visto cómo la comandancia de San Mateo cada vez está más desconectada de la realidad de la gente y aunque se entiende que estos grupos especiales se envían a la ciudad para reducir los índices de inseguridad, cabe la pregunta: ¿Así de jodida está la ciudad que se necesita un grupo élite? La respuesta es muy sencilla, ¡sí!, y es algo que se sabe abiertamente.

La ciudad se le salió de las manos a quienes la dirigen, porque pasan los años y aún hay territorios vedados, con fronteras invisibles en algunas comunas de la ciudad, donde no llega ni la policía, donde parte de ese “millón de alcaldes” que asegura Jairo Yáñez hay en la ciudad, sencillamente aguanta hambre y es víctima de las amenazas de bandas criminales.

Los operativos no solo deben hacerse en el centro, en el triángulo, El Malecón o en la avenida Libertadores para un registro fílmico de los medios locales, lo que se necesitan son más campañas de acompañamiento a la ciudadanía, socializar más, sin desconocer que se haga, pero si los resultados no se ven, es porque algo se está haciendo mal.

Aunque la seguridad no es el único problema de la ciudad, veamos otro caso donde la óptica tampoco es muy favorable, la secretaría de tránsito tampoco es que salga bien librada, puesto que no hay control en el sistema de transporte paupérrimo y mucho menos “más oportunidades para todos”, porque tan solo con ir al centro de la ciudad, se evidencia el desorden tan grande que hay.

Hablemos de empleabilidad, y allí voy a otro punto, el cucuteño se acostumbró a vivir de la informalidad, en complicidad con el desdén de las administraciones que han pasado por el palacio municipal, las cientos de promesas utópicas que parecen no rendir frutos, el empresariado se blinda, poca inversión se ve, sueldos irrisorios para las cargas laborales en algunas áreas y todos parecen conformarse con eso.

Quienes se atreven a exigir son tildados de ir en contra de quienes tienen el control y es que esa burbuja en la que viven los ciudadanos no les permite ver más allá y terminan por aceptar que esas condiciones están bien, solo porque no hay más opciones.

Hablando de burbujas, basta con ir a la zona rosa de la ciudad, mega restaurantes al mejor estilo de las grandes capitales, y es genial llegar a la ciudad y tener una oferta gastronómica amplia, lo que causa extrañeza es que en algunos de esos negocios solo reciben pago en efectivo y para quienes saben de finanzas, conocen lo que eso significa.

No queda más que darle la palabra a quienes están a cargo y que ellos mismos respondan a esta pregunta:

¿Qué está fallando en la ciudad, que pese a los miles de esfuerzos que se hacen en diferentes frentes, parece que no se puede progresar?

 

Jhorman Leal - Comunicador social, periodista y presentador - Jefe de mesa de asignaciones en Noticias RCN.

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